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Significado de Medousa

De Medousa sólo nos queda un insípido recuerdo y unos prejuicios malogrados; imágenes borrosas que confunden y se funden dentro de una mala apreciación simbólica. En este breve texto, trataré de recuperar y “re-construir” –en la medida de lo posible-, aquella carga significativa de tan temida y vergonzosa palabra:

 
La historia que tradicionalmente conocemos es que Medousa fue un monstruo que vivía en las ruinas del templo de algún Dios en los confines de la Tierra; que cierto día llegó un “héroe” muy inteligente que después de una lucha ardua y sangrienta, logró cortarle la cabeza, la cual utilizó en una batalla posterior para salvar a una damisela en apuros.

En la versión más conocida del mito, Medousa fue originalmente una hermosa mujer, que servía en el Templo de Atenea. Poseidón como buen dios griego, se obsesionó con ella y la sedujo o mejor dicho, la violó; cuando Atenea se dio cuenta de lo sucedido decidió desquitarse de Poseidón y transformó a Medousa en el horrible monstruo que conocemos hoy en día. Mientras Medousa sufría el castigo de Atenea y del consecuente embarazo a raíz de la violación que sufrió, Perseo le asesinó con la ayuda de Hermes y Atenea; al morir Medousa nacieron sus hijos: Pegaso y el gigante Crisaor. Perseo usó la cabeza de Medousa para rescatar a Andrómeda, finalmente obsequió la cabeza a Atenea quien la colocaría y exhibiría en su escudo, la égida.

Pero vayamos un poco más despacio y veamos cómo Medousa lejos de ser la mujer doliente, violenta, violentada, sanguinaria, perversa e irracional que conocemos, es más bien, un símbolo con una carga significativa bastante rica e interesante, que nos convendría pensar y meditar:

En primer lugar, si tomamos algunos diccionarios o nadamos un poco en la internet, encontraremos que Medousa era una Gorgona (en griego antiguo γοργώ gorgō o γοργών gorgōn, ‘terrible’), un monstruo y deidad protectora que procede de los relatos religiosos más antiguos de Grecia; un ser femenino que junto a sus dos hermanas (Esteno y Euríale), estaba destinada a proteger los “tesoros” de la Tierra. Medousa era la única mortal, pero como “buena Gorgona” poseía garras de bronce, alas de oro, colmillos de jabalí y exhibía una horrible cabellera de serpientes, además de que sus ojos tenían el poder de “petrificar” a todo aquel que se atreviera a mirarlos; en otras palabras, las Gorgonas eran tan horribles y peligrosas porque estaban naturalmente dispuestas para proteger hasta la muerte aquello que les había sido encomendado; a decir, los “tesoros” de la Tierra, que desde mi punto de vista, tienen que ver con la sabiduría y el conocimiento de la naturaleza.

Por otro lado, la voz Μέδουσα (Medousa) proviene del griego antiguo y originalmente es un participio del verbo μέδω (medo), que en español podría leerse como: meditar, regir, mandar, proteger, etcétera; por lo que etimológicamente la palabra podría significar: “la que manda o rige”; estando perfectamente en consonancia con la descripción que hace Pausanias en su Libro II, de su descripción de Grecia; de donde podríamos concluir que la Medousa que conocemos es más bien una versión dramática de una hija que a la muerte de su padre el rey, tomó el poder del reino, cerca del lago Tritonide (Libia); y que finalmente durante unas campañas militares, habría muerto a manos de Perseo, un príncipe del Peloponeso.

La definición etimológica también nos dice que Medousa significa: “Guardiana o protectora”. Por lo que Medousa sería aquel ser que defendía, protegía o resguardaba del “mal”. De hecho, se sabe que en la Grecia antigua se utilizaba la imagen de las Gorgonas como un “artilugio que alejaba el mal” (símbolo apotropaico): a la entrada de las casas, de las bodegas o de algún sitio que contuviera algo de valor se colocaba una imagen de alguna Gorgona tallada en piedra o madera para que les protegiera del mal, -algo así como nuestra famosa “herradura”-.

De Medousa quedan muchos temas por explorar; como buen mito la carga significativa no se agota con unas líneas, sino que a cada respuesta le viene una nueva pregunta. Podrían abordarse temas relacionados con el espejo, los reflejos, la muerte, los celos, el machismo de Poseidón, el feminismo mal entendido de Atenea, entre otros muchos temas…

Retomando todo lo que implica Medousa y traspolando los símbolos y valores de este ícono al siglo XXI, podríamos convenir que Medousa significa: mujer que no teme mostrar su lado sexual, sensual o pasional, su lado instintivo. Mujer arraigada fuertemente a las cosas de la Tierra. En suma, mujer que no necesita de garras o colmillos para defenderse, porque ha aprendido a utilizar el conocimiento -del que es guardiana-.
Medousa pues, simboliza esa entrega y ese arrojo para defender la cultura en todas sus expresiones humanas; y este es el sentido que queremos “rescatar”. Convertirnos en protectores y utilizar todos los medios posibles para llevar a cabo nuestra tarea; pero no sólo eso, aprender a utilizar aquello que defendemos, darle forma y reconstruirlo con el paso de los años. En suma, volvernos agentes de cultura; críticos y conscientes de nuestra tarea; y por ello, responsables de nuestros actos. Medousa es el pretexto perfecto para concientizarnos…

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